lunes, 6 de noviembre de 2023

CEREBRO EQUINO CEREBRO HUMANO

La Neurociencia de la equitación

Janet L. Jones, PhD
Traducción Guiomar Manso de Zuñiga
Primera edición en inglés 2020 by Janet Jones
2021 Edición española Ediciones Tutor, S. A.
Título original: Horse Brain, Human Brain. The Neuroscience of Horsemanship.
ISBN 978-84-18655-04-3

 




Hoy les quiero comentar un libro muy útil para entender a los caballos. Cómo siempre mi humilde intención es compartir con los lectores del blog las impresiones que me deja una lectura, cuando creo que puede ser útil para alguno de ustedes.

Y este es el caso, la autora está más que calificada para hablar de neurociencias, se doctoró (PhD) en la UCLA, Universidad de California - Los Ángeles, en ciencia cognitiva con un estudio original sobre la capacidad del cerebro humano para resolver la ambigüedad del lenguaje. Enseñó neurociencia de la percepción, el lenguaje, la memoria y el pensamiento a alumnos universitarios durante 23 años.

A pesar de estos robustos antecedentes les diré que recorriendo las páginas de su libro se encuentra antes que la neurocientífica a una mujer de a caballo. Es que eso es lo que ella es. Se crío en un rancho y montó a caballo desde la infancia, ha domado muchos caballos y practicó distintas disciplinas ecuestres incluida su participación en el programa olímpico de salto de los Estados Unidos a los 17 años.

En realidad, su interés en las neurociencias también surgió de los caballos. Ella misma nos lo cuenta en las primeras páginas del libro. Tuvo un accidente con un caballo que le significó un fuerte golpe en la cabeza y le produjo brotes de amnesia transitoria durante un par de años. Comprender esa situación la llevó a interesarse por el funcionamiento del cerebro; como ella misma nos cuenta, entre monta y monta empezó a leer sobre neurociencia y termino obteniendo un PhD en ciencia cognitiva.

Su libro transpira esa experiencia de amazona. Con un sólido conocimiento de la neurociencia y de las diferencias entre el cerebro del caballo y del humano, las trasmite desde la experiencia del que las ha vivido desde arriba del caballo. Una de sus primeras recomendaciones es “Trabajar con el cerebro del caballo y no contra él.”

Para el que busca una descripción ordenada de las características del cerebro de los mamíferos superiores quizá haya libros que cumplan mejor ese objetivo, pero si lo que quiere el lector es aprender como la neurociencia lo puede ayudar a mejorar su trato con los caballos, este es el indicado.

Todo el libro está ilustrado con esquemas y dibujos aclaratorios


Está lleno de anécdotas y referencias a casos prácticos donde tener en cuenta las enseñanzas de las neurociencias y las diferencias entre el cerebro humano y el cerebro equino.

Janet misma nos dice en el primer capítulo: “A lo largo de este libro encontraras conceptos de neurociencia aplicados a la cuadra. Quiero que montes con el cerebro en la vida real, no sólo que reflexiones sobre una teoría preciosa desde tu sillón de lectura. Cada capítulo incluye historias verídicas sobre caballos reales con los que he trabajado, historias que ilustran mis éxitos y mis fracasos a la hora de tratar de comprender la mente equina.”

Lo que más me atrajo del punto de vista de la autora, es que da igual importancia a las características del cerebro del caballo como las del humano, lo cual ya aparece en el título, y en definitiva nos está explicando las bases científicas del vínculo. En este caso, un vínculo entre especies distintas. Y nos plantea que el vínculo entre el humano y el caballo es más estrecho que con cualquier otra especie animal, incluidos los perros.

“Porque además de la voz, los gestos y el lenguaje corporal que empleamos con los perros, nuestros cuerpos están en frecuente contacto con nuestros caballos. Cada parte transmite y recibe información a través de la piel, los músculos y tendones, la distribución del peso y el equilibrio. Este contacto activa ese baile entre las neuronas equinas y humanas que mencioné hace unos instantes”.

En resumen, ella define su propuesta como una equitación basada en el cerebro. Con ella, nos dice “tenemos acceso al inmenso privilegio de colaborar con un individuo de otra especie, de moldear su mente y permitir que él moldee la nuestra”. Para eso es necesario “trabajar con los principios de los cerebros humano y equino y en lugar de contra ellos”.

El libro está organizado en cinco partes. La primera, que es la más corta pero no la menos importante se dedica a describir ambos cerebros, y la evolución divergente de los mismos a partir de las diferentes presiones evolutivas que sufrieron. Ya aquí, está lejos de ser simplemente descriptivo, sino que pone el énfasis en la interacción entre los mismos. Y en los cambios mutuos que se producen en el trato diario. Nos recuerda que las conexiones neurales se forman durante toda la vida a partir de las experiencias diarias y nos pide que reflexionemos sobre la inmensidad de ese poder. “Estás moldeando el cerebro físico de tu caballo y él está moldeando el tuyo, Esa es una habilidad extraordinaria, casi sobrenatural. Valórala y cuídala”.

La segunda parte habla de la percepción del mundo. En ella se describen las características de los sentidos del caballo, vista, oído, olfato gusto y tacto, explicando las principales diferencias con el desarrollo de los mismos en el humano.

Luego de eso, en los últimos capítulos de esta parte ingresa en la descripción de la propiocepción, (conciencia del propio cuerpo).

Esta es la parte del libro que a mí me pareció destacada (lo cual no quiere decir que lo sea para todos). En especial por la importancia que le da para explicar el desarrollo de la habilidad como jinetes.

“Todos los deportistas tienen que controlar la contracción muscular, pero nosotros tenemos que contraer los músculos al mismo tiempo que los mantenemos relajados, casi el oxímoron perfecto.”

“Los nervios propioceptivos de todos los deportistas trabajan duro, pero los de los jinetes realmente sudan la gota gorda”

Para los ansiosos, lean los capítulos 8 y 9 donde está explicada la propiocepción, descriptos algunos métodos para mejorarla y explicada la manera en que permite desarrollar el tacto ecuestre.

“Todos los deportistas tienen que controlar la contracción muscular, pero nosotros tenemos que contraer los músculos al mismo tiempo que los mantenemos relajados, casi el oxímoron perfecto.”


La tercera parte desarrolla el tema del aprendizaje, explica como aprenden los caballos y entra en interesantes desarrollos sobre la utilidad de los distintos métodos de enseñanza.

Entre ellos explica las ventajas del refuerzo positivo sobre el negativo, a pesar de que en la mayoría de los casos los jinetes y entrenadores se apoyan en el segundo.

De nuevo, no es una descripción académica de pedagogía equina, sino una forma de darnos elementos para comprender el funcionamiento profundo de los métodos de enseñanza en el caballo y así tengamos herramientas para enseñarles mejor.

La cuarta parte se centra en la atención, la emoción y la capacidad o no, de planificar de los caballos, todo lo cual nos da elementos para entenderlos mejor y en consecuencia tratarlos mejor.

La última parte es una especie de síntesis, cuyo título es un avance de su intención.

“La buena equitación es más que conocimientos”. En ella la autora resume su conocimiento y experiencia como neuróloga y como amazona.

Como siempre, les recuerdo que no soy un eximio jinete ni un crítico literario, sino simplemente un amante de los caballos y de la lectura, intento compartir con ustedes las impresiones que me quedan luego de recorrer un libro sobre caballos.

En este caso, Janet tiene tanto pergaminos como neurocientífica que, como amazona, por lo cual nos ofrece una síntesis que es difícil de encontrar.

Decididamente creo que es un libro para amantes de los caballos, tanto para principiantes como para jinetes avanzados. Seguramente todos encontrarán en él conceptos y vivencias que les permitirán aprender, y, además, y no menos importante, disfrutar de un tiempo dedicado a leer sobre caballos.

 

 

 

 

lunes, 17 de julio de 2023

LA SONRISA DEL CABALLO

 DETECCIÓN DE EXPRESIONES FACIALES POSITIVAS EN CABALLOS

 

Lina Cavaller de Ros
 Tesis de Bachillerato
Diciembre 2020
2do de Bachillerato
Escola Sant Gregori
Tutor Xavier Ibañez

Hoy no comentamos un libro, sino una tesis de bachillerato. Realmente me llamó la atención por la seriedad del trabajo realizado, pero sobre todo por el enfoque.

Empezando por el título, que tiene un tinte poético, pero además nos plantea una manera diferente de relacionarnos con los caballos.

Sobre las expresiones faciales de los caballos hay mucho escrito y estudiado, y también preocupación de los aficionados a la equitación para entenderlas. Pero siempre el énfasis está puesto en las expresiones aversivas. Orejas gachas, labios tensos, ojos a los que se les ve el blanco, etc., etc. El foco está puesto en prevenir, a partir de la expresión facial, reacciones indeseadas del caballo.

Estudiar las expresiones faciales positivas nos pone en el camino de privilegiar el bienestar del caballo cuando interactúa con nosotros, y no prevenir patadas, mordiscos o corcovos.

El mensaje subyacente es: busquemos conseguir que el caballo disfrute su trabajo con nosotros en lugar de estar atento a que su malestar sea tanto que termina en reacciones que pueden ser peligrosas.

La autora terminó su bachillerato en 2020. En España es la última parte de la secundaria, los últimos dos años de un ciclo de seis. Evidentemente ya dominada por el virus de la afición a los caballos eligió este tema de tesis. Desconozco cuál es el nivel habitual de las tesis de grado en España, pero puedo asegurar que está es muy buena, tanto por el nivel académico como por el trabajo de campo que implicó su realización.

Esta foto ilustra la portada de la tesis. Nos muestra a Lina en su trabajo de campo

Actualmente Lina estudia pedagogía en la Universidad de Barcelona y es Técnica Deportiva de Equitación. Cuando le pedí que me haga llegar una pequeña semblanza de su actividad actual, esto es lo que me dijo:

 “Soy técnica deportiva de hípica y estudiante de Pedagogía mi objetivo es unir las ciencias de la educación con el mundo del caballo para hacer llegar mejor todos los conocimientos y garantizar la calidad de vida de los caballos. A la vez que me formo como amazona de doma clásica y entrenadora, estudio biomecánica y etología equina para entender lo que hago y enseño. Estudiar e investigar sobre las expresiones faciales es la base de todo lo que hago ya que gracias a ello he podido adecuar mi trabajo a lo que cada caballo necesita. Gracias a ello me aseguro de interpretarlos correctamente y escucharlos como se merecen. Por eso nunca dejaré de investigar sobre el bienestar del caballo, sus expresiones y comunicación.”

Los que quieran saber más sobre ella, pueden visitar sitio web:

 

 https://linacavaller.com/

 

En el mismo encontraran el original de la tesis que estamos comentando. Para aquellos que no tengan el tiempo o la motivación para leerla toda; además de contarles mis impresiones hago aquí una pequeña síntesis de lo que se encuentra en la misma.

El objetivo que enuncia Lina en la tesis es el siguiente:

“Este trabajo tiene como objetivo encontrar, determinar y justificar por lo menos una expresión facial que indique un estado emocional positivo en el caballo, de la manera más universal y objetiva posible. Los resultados simplemente denotan que si se observa esa expresión facial en un caballo ese caballo estará experimentando una emoción positiva. Lo cual no significa que no pueda haber otras expresiones faciales positivas puras o mezcladas, que contengan algo positivo.”

Resumiendo, de lo que se trata es de identificar una expresión facial que nos permita saber que ese animal está experimentando una emoción positiva”

Y aquí está, en mi opinión, la esencia de la importancia de este estudio y la manera en que el mismo puede colaborar en modificar la manera en que trabajamos y nos aproximamos a los caballos.

Más allá de la importancia de analizar las expresiones faciales como modo de interpretar los sentimientos; lo que nos está proponiendo es dejar de estar cuidando evitar emociones negativas que conducen a conductas indeseadas y peligrosas para centrarnos en provocar emociones positivas que nos confirmara, entre otras cosas, la expresión facial positiva. La sonrisa del caballo.

Significa un cambio crucial del modo en que trabajamos con caballos: en lugar de estar cuidando que no se incomode o se enoje la propuesta es conseguir que disfrute lo que hacemos juntos.

Después Lina se introduce en la importancia de las expresiones faciales y su estudio como manera de poder vincularse con los demás.

Continúa con un excelente resumen de las investigaciones de Jaak Panksepp (el neurocientífico de las emociones) sobre las emociones básicas de los mamíferos superiores, (entre ellos los caballos) que son las mismas que tenemos los humanos.

Luego se refiere a los aportes de Lucy Rees al conocimiento de la etología equina, el comportamiento de los caballos en su medio natural.

La mayoría de los lectores de este blog me conocen, y por lo tanto saben que Lucy es mi heroína principal en esta aventura de entender a los caballos. Tanto como etóloga como en su papel de domadora. Reúne un profundo conocimiento práctico y teórico para tratar con los caballos.

Por su parte Panksepp es mi referencia principal cuando intento explicar la importancia que tiene en la doma y en la equitación tener en cuenta las emociones del caballo.

Así que entusiasmado por comprobar que compartimos referentes académicos me seguí adentrando en el estudio de Lina.

No me defraudó. Porque a partir de todas estas consideraciones explica la metodología utilizada para llegar al ansiado objetivo de conocer la sonrisa del caballo.


Plantea que en los caballos domésticos las emociones y por lo tanto las expresiones faciales concurrentes pueden estar “contaminadas” por la historia de vida en contacto con los humanos y aparecer mezclas de distintos estados emocionales. Entonces propone encontrar grupos de “caballos salvajes”, en realidad asilvestrados con poca participación del manejo humano. Y observar en ellos aquellas actividades que se sabe por observaciones etológicas anteriores que les provocan placer. Se basa para esto, así como para estructurar la rutina de filmación principalmente en las enseñanzas de Lucy Rees.

Así tenemos una tesista de bachillerato embarcándose en la búsqueda de manadas de caballos salvajes para hacer una observación etológica de los mismos. Esto sólo ya es suficientemente meritorio; pero además la observación, así como su codificación posterior y las conclusiones que de ella se sacan es de un alto rigor académico.

El nivel científico del estudio no lo priva de obtener algunas conclusiones prácticas de utilidad para todos aquellos que estamos involucrados de distintos modos en el contacto con caballos.

Entrenarse en la observación de las expresiones faciales de los caballos no es ni fácil, ni intuitivo. La autora se explaya en esta observación y nos la muestra claramente a través de dos imágenes que muestran expresiones faciales correspondientes a emociones contrapuestas.




Aquí vemos gráficamente que las diferencias son sutiles. Obviamente, y también lo destaca Cavaller, esto debe ser considerado teniendo en cuenta el entorno y la situación que ha provocado la expresión.:

 “Por otro lado se recomienda fijarse en el contexto, en el ambiente, el medio, el agua donde vive el pez, dicho de manera metafórica. Ya que ofrece más herramientas para detectar y comprender lo que el caballo está sintiendo, lo que le ocurre, si le parece agradable o no.”

En el último ítem de la tesis, posterior a las conclusiones Lina vuelve a mostrarnos que su interés en el tema no es sólo académico sino también práctico. Ya que se trata de “Aplicación de los resultados” un aspecto que no siempre es considerado en los trabajos académicos.

Dentro del mismo nos presenta un dibujo realizado por ella y la diseñadora gráfica Prisca de Ros en el que pretende sintetizar, para su uso práctico, como es La Sonrisa del Caballo






También nos agrega en el final del trabajo algunas reflexiones posteriores que vale la pena leer.

Por último en la tesis hay un anexo titulado “Conclusiones EquiFACS” que nos ofrece un informe con muchas fotografías de las principales conclusiones del estudio de las expresiones faciales equinas realizado en la Universidad de Sussex al estilo del FACS (facial action coding system) desarrollado para los humanos. Lina Cavaller ha estudiado en profundida este tema siendo Codificadora certificada de EquiFACS.

No es el objetivo de esta simple crónica transcribir el trabajo realizado en la tesis. A aquellos que estén interesados los remito a la lectura de la misma en directo.

Simplemente, como en todos los artículos de este “Rincón de los libros” intento compartir con los amigos las impresiones producidas por mis lecturas de publicaciones sobre caballos. Sin pretender ni ser un experto en caballos ni un crítico literario.

En este caso creo que vale la pena, que nos ocupemos en buscar “La Sonrisa del Caballo”. Seguramente así nuestro trabajo será más productivo y lo más importante, más placentero para el caballo y el humano.

Hasta la próxima crónica. “Entre amigos con caballos”


viernes, 19 de junio de 2020

El Trabajo a la cuerda


Hola amigos de los caballos, este aislamiento se está haciendo largo; la mayoría no está pudiendo tener contacto con los caballos y los pocos afortunados que sí, están aislados para poder compartir sus experiencias con otros.
Por eso me parece oportuno utilizar este espacio para intercambiar experiencias y reflexiones sobre algunos temas de interés, así como pedirles que los que tengan alguna pregunta, comentario o reflexión sobre estos temas los compartan en este espacio.
El trabajo a la cuerda, si bien cumple muchas funciones útiles, no siempre es recomendable, y tiene varias contraindicaciones. La principal de ellas es que la cuerda se convierte muchas veces en un límite aversivo para el movimiento del caballo y eso lo lleva con frecuencia a moverse tenso e inclinado hacia el lado de la cuerda, esto no se soluciona con el recurso de dar cuerda a ambos lados.
Cómo reemplazamos este ejercicio con ventajas?
Con el trabajo suelto. Si tenemos un corral redondo es ideal, sino cualquier corral aunque sea grande puede servir, y sino podemos marcar un perímetro con varillas de eléctrico y una cinta de las que se usan para indicar peligro en las obras de la calle. Si el caballo disfruta del trabajo y está a gusto con nosotros no necesitaremos un límite demasiado robusto para que lo haga.
El trabajo suelto tiene ventajas para el caballo y para el jinete, en especial nosotros para hacerlo debemos aprender a manejar nuestro lenguaje corporal, para poder indicarle al caballo que avance o que se detenga con las señales de nuestro cuerpo (debemos usar la pelvis) y no dependiendo de la cuerda y el látigo. Los que están trabajando en el proyecto de doma acompañada pueden dar fe de que esto es así.

Sincronía, observen las patas de la yegua y mis piernas.

Justo en el momento de indicar la detención a la yegua.
 (si fuera video en el siguiente cuadro se vería)

Es necesario que consigamos que el caballo se mueva porque aprende a responder a nuestras señales y no porque está huyendo, así aprende él a responder y nosotros a emitir señales suaves para conseguir que avance, que cambie de aire, tanto ascendente como descendente. Paso, trote, galope, trote, paso y alto. Si queremos que el caballo montado responda a señales leves, así deben ser también las señales que le damos desde tierra. Los que quieran ver lindos ejemplos de esto busquen en YouTube videos de Hempfling que lo muestran con claridad.
En este punto recordemos las palabras de Lucy Rees: “Cambiar el paradigma significa cambiar la forma en que se enseña a montar a caballo. La equitación no es una lucha por el control sino una búsqueda de la sincronía” y en otro lugar dice: “Una vez que sabemos cómo invitar a la cohesión y a la sincronía, las cuerdas se vuelven en gran medida innecesarias”.
Cuando el caballo se mueve con soltura y entusiasmo alrededor nuestro entonces podemos incorporar la cuerda. Pero en este momento la cuerda estará siempre floja y la sostendremos con la palma de la mano hacia arriba, creando un contacto sutil con el caballo donde podremos dar indicaciones con señales mínimas que luego repetiremos montados, con la rienda.
Quedan muchísimas cosas para comentar, pero esto ya está demasiado largo para FaceBook aún en tiempos de cuarentena. Los invito a comentar, preguntar y opinar (no necesariamente estando de acuerdo) para enriquecer este espacio virtual que nos permita mantenernos en contacto entre nosotros y, de algún modo, con los caballos en estos tiempos difíciles.
Cariños para todos.

sábado, 2 de mayo de 2020

LA LÓGICA DEL CABALLO



Lucy Rees

Primera edición: Grupo Lettera S. L., Sevilla 2010.
Grupo Lettera S.L., 2da Edición Sevilla 2013.
ISBN 978-84-96060-75-3

La portada del libro nos muestra caballos salvajes agrupandose para huir, una síntesis del pensamiento de la autora

No es la primera vez que en este blog se cita a Lucy Rees, incluso recientemente compartimos otro libro posterior a este. (Caballos en Compañía), cambié el orden cronológico ya que el impacto que me produjo el último libro de Lucy me impulsó a comentarlo en el blog sin perdida de tiempo. Pero “La Lógica del Caballo” también es una joyita que no debemos olvidar.
Como siempre, lo que les cuento son mis impresiones principales, y los motivos por los cuales recomiendo a aquellos a los que les gusta la lectura que no se lo pierdan.
Es un libro dos en uno. Un libro de etología por un lado y una guía práctica de doma natural por el otro. La autora lo divide en tres partes y un apéndice; pero el cuerpo principal del libro está constituido a mi entender por las partes I y II, tanto por la profundidad como la extensión con las que son tratados sus temas. La parte uno es el libro de etología y descripción de las características del caballo “Sobre el Caballo” se titula, desde sus sentidos hasta las características de su movimiento que, obviamente influyen en la doma y en la monta en general.
El primer capítulo es “El Caballo y su Entorno” y es propiamente un resumen de etología, describiendo las características de caballo moldeadas por milenios de evolución natural. Termina con un interesante resumen: “ Sumario de los puntos clave útiles en la doma”, orientando la descripción, no al mundo académico sino a la práctica de la doma y el trato con los caballos en general. Son diez puntos, y como quisiera que ustedes lean el libro no los voy a transcribir aquí pero los dejo el último de ellos como adelanto:

“Están dedicados a la paz y evitan las peleas”

El segundo capítulo es “La Vida social de los Caballos Domésticos” y allí analiza las cosas que se alteran de la vida social de los caballos cuando están en condiciones domésticas (algunas más estresantes que otras).
Luego siguen la descripción de los sentidos del Caballo en “Las Percepciones del Caballo” Capituo III y sus maneras de comunicarse con sus congéneres y además, y sobretodo, con nosotros. Capítulo IV “Como se mueve un caballo”, luego de analizar el comportamiento, la socialización, las percepciones y la comunicación la autora se introduce en otro tema importante tanto para la doma como para cualquier tipo de equitación. “Como se mueve un caballo” Capítulo V. Todo estos capítulos son un resumen de los conocimientos y la experiencia de una vida dedicada a los caballos, tanto desde la academia como desde la práctica.
El último capítulo de esta primera parte podría ser el primero de la segunda parte del libro. “Cómo aprende y como le enseñamos”. En definitiva la doma es enseñanza, y en este capítulo Lucy nos presenta un resumen de los métodos de enseñanza adecuados para que aprendan los caballos. Explica la habituación y el aprendizaje asociativo, la importancia de los refuerzos para afirmar las respuestas que deseamos y la poca utilidad de los castigos para enseñar. Termina el capítulo antes de dejarnos un resumen de consignas con unas reflexivas palabras “El caballo no tiene idea de bueno o malo, correcto o incorrecto, obediencia o rebeldía, sólo de lo que le sale bien y le da satisfacción”.
El libro está repleto de fotos que no se destacan por su calidad
 sino por ser buenas para ayudar a comprender el texto 

Todo el proceso de la doma explicado
en fotos.















Una vez imbuidos de los soportes teóricos que nos aporta Lucy en la primera parte del libro, podemos ingresar en la segunda. Una verdadera guía práctica de doma, tal es asi que la autora la titula “ La Doma del Potro”. Sin renunciar a explicar los sustentos de cada cosa que nos dice nos ofrece indicaciones para todas las etapas de la doma. Desde los primeros contactos hasta la monta y los comienzos del entrenamiento.
Los títulos de los capítulos son por si mismos una descripción del método de doma: El Inicio – La doma en el picadero redondo – Echar el potro hacia adelante – Recuperar su agilidad.
Es interesante y a veces olvidado, el enfásis que pone la autora en recuperar la agilidad. Lo que nos plantea es que el potro pierde la agilidad que tiene suelto cuando lo montamos, y gran parte de la enseñanza de la doma es que recupere esa agilidad con nosotros sobre su lomo.
Por si hacia falta, Lucy nos muestra en una serie de fotos
que además de la teoría domina la práctica de la equitación



La tercera parte se denomina Bienestar y trata sobre los principales problemas que aparecen con los caballos en muchos de los entornos domésticos donde viven, así como las dificultades que aparecen con los padrillos y los caballos problemáticos.
El Capítulo sobre caballos problemáticos empieza con una cita: “No hay caballos problemáticos, hay sólo dueños problemáticos” y sigue de su propia cosecha:

“Lo que tenemos que aceptar es que los problemas son nuestros, es decir, el caballo está tratando con sus dificultades de la manera más obvia para él, y seguirá con estas pautas si nosotros no cambiamos. Entonces, tener humildad es nuestro primer paso”.

Para reflexionar...

Los apéndices son tres, y tratan sobre embocaduras y cabezadas, monturas y “La Bandera” que es un método propuesto por Lucy con mucha cautela (por eso lo pone fuera del cuerpo del libro) para tratar con caballos invasivos.
Los que siguieron leyendo hasta aquí ya comprenderán que mi opinión es que es un libro recomendable. Como todo lo que dice Lucy sobre caballos.
Sobre todo lo recomiendo como un excelente manual de doma. Donde están explicados, desde los fundamentos etológicos hasta las técnicas prácticas a usar en la doma. Los que domamos caballos sabemos que las técnicas disponibles son una especie de arcón de recursos del cual extraemos los más convenientes para cada caballo con el que trabajamos. Pero les puedo asegurar porque lo comprobé en la práctica que las técnicas que propone Lucy rees son todas buenas. Y cuando aconseja evitar algunas también es bueno hacerle caso.
Yo les diría que si quieren tener un solo libro para que los guíe en la aventura de domar un caballo, este es el indicado. Ustedes saben que yo leo muchos libros, y en algunos se encuentran cosas que en este no están, o algunas mejor explicadas que en este. Ahora como guía para domar un caballo este es excelente. Es de esos libros que además de leerlo de corrido, conviene dejarlo a mano para recurrir a algunos párrafos cuando las dificultades que encontramos en la práctica nos piden que reforcemos conceptos.
Siempre les recuerdo que esta es simplemente mi opinión, que no es la de un experto, ni en literatura ni en caballos. Simplemente un amante de la lectura y de los caballos, que ha encontrado en los libros ayuda para entender a los caballos y gracias a ellos entenderlos mejor.
Pero hecha esa salvedad les recomiendo que lean “La Lógica del Caballo”, bah, les recomiendo que lean, escuchen y vean todo lo encuentren de Lucy Rees. Hay algunos videos interesantes en internet.

Saludos para todos.








jueves, 12 de marzo de 2020


CABALLOS EN COMPAÑIA

Lucy Rees

Traducción Marta Prieto Asirón revisión técnica de la traducción Eduardo Sánchez Blasco y Constantino Sánchez Martínez.
Primera edición: Noviembre 2019
2019 Editorial Kolima, Madrid.
Título original: Horses in company
ISBN 978-84-17566-75-3


Desde el titulo y la portada el libro
nos muestra la importancia que tiene
para la supervivencia del caballo como especie
su organización social.

      Terminamos de leer la traducción al castellano del último libro de Lucy Rees. Creo que todos los que leen este blog saben de quien se trata. Ella reúne un profundo conocimiento académico con una vida de contacto con los caballos, Estudió Zoología en la Universidad de Londres, luego se especializó en Neurofisiología, Neuroanatomía y Etología; realizando su postgrado en la Universidad de Sussex, Inglaterra.
Escritora, etóloga equina y domadora nos trae en este libro un compendio de sus experiencias con los caballos. Tanto en la observación de caballos salvajes como en el contacto directo con los mismos en la doma y en la monta. Ya hemos hablado de ella en el comentario que subí al blog cuando hice el curso que dictó en su última visita a la Argentina.http://rucacahuelo.blogspot.com/2017/02/lucy-rees-un-libro-viviente.html
Desde el título y la foto de portada el libro nos da una pista de su contenido; habla de caballos, pero no del caballo como individuo aislado, sino del caballo en compañía de otros caballos.
Es un libro de etología, (la etología es la ciencia que estudia el comportamiento de los animales salvajes en su hábitat natural). Con todo el rigor de un libro académico pero con un estilo ameno y accesible para cualquiera.
Desde el principio nos aclara que es un libro dedicado al comportamiento de los caballos salvajes aunque advierte: “Aunque no he querido profundizar en el comportamiento de los caballos domésticos y perder el hilo de la historia, espero que los propietarios responsables de caballos encuentren aquí mucho sobre lo que reflexionar.”
 Después de una introducción, que como pasa siempre se comprende en mayor profundidad releyéndola después de haber leído el libro, los primeros capítulos describen los resultados de sus estudios sobre el comportamiento de los caballos salvajes en distintas partes del mundo. Como todo buen informe Académico no sólo describe sus observaciones sino también las de otros etólogos en distintas partes del mundo.
Las observaciones propias de Lucy ocurrieron en lugares tan distintos como los llanos venezolanos, donde realizó una observación controlada durante varios años, mustangs en Arizona, Brumbies en la Montañas Nevadas, Australia, baguales en la Patagonia, Cimarrones en Cotopaxi, Ecuador y los Pottokas de sus amores en España.
Los Pottokas son caballos autóctonos vascos con orígenes en el Pleistoceno Lucy inició en el año 2008 un proyecto de estudio de una población de pottokas en España creando una población de caballos “salvajes” con total ausencia de gestión humana. El proyecto comenzó con dos bandas natales de tres yeguas y un semental cada una y fue evolucionando en forma natural; en 2016 había cuatro bandas natales.
En los primeros capítulos vamos leyendo un libro de etología, con todo el soporte experimental y bibliográfico que corresponde a la seriedad académica pero con un estilo literario que lo hace entretenido para el lector no científico.
Describe desde la evolución de los antepasados del caballo en los tiempos geólogicos hasta los tipos de organización social que naturalmente forman los caballos salvajes. Explicando lo que son las bandas natales, bandas de solteros, manadas formadas por varias bandas y describiendo las similitudes y diferencias en distintos hambientes.
En el capítulo IV que se titula “Vida natural con puma” ingresa en la dinámica observada en el mecanismo de defensa de los caballos ante los predadores. Todos sabemos que es la huida. Pero Lucy nos explica cómo es esa huida, cohesión, sincronía y evitar colisiones. Los caballos se reúnen, hacen lo que hace el de al lado y huyen sin chocarse, esa es la estampida, y esa es la defensa ante los predadores.
Y aquí se empiezan a cuestionar los mitos arraigados en el ambiente ecuestre pero sin sustento de observaciones controladas que los expliquen. El primero es el líder, en estos movimientos de los caballos existe liderazgo, pero no lideres fijos.
La segunda parte del libro entra de lleno en las conclusiones de los estudios de Lucy Rees y empieza a ser más que interesante para aquellos que estamos en contacto con caballos. Porque después de tantos años de estudio y de contacto práctico con caballos de distinto tipo cuestiona el paradigma más difundido en el mundo del caballo. Las jerarquías de dominancia.
Ya nos lo había advertido en la introducción: “A lo largo de muchos años de trabajar con caballos, y especialmente resolviendo problemas que surgen entre los caballos y las personas, me he dado cuenta de que la dominancia no es un concepto útil. Analizar las relaciones caballo-humano en términos de dominancia crea muchos más problemas de los que resuelve.”
 Aquí recorre todas las opiniones y estudios que hay sobre el tema incluyendo las definiciones de dominancia, que no siempre son lo mismo para los etólogos y la gente común.
Y después de explicar sobradamente que las relaciones de los caballos entre si son asociativas y no competitivas ; ya que su verdadero enemigo es el predador, nos explica la cantidad de consecuencias erróneas de importancia práctica para tratar con caballos tiene la idea de la jerarquía de dominancia.
En el último capítulo entra de lleno en la conclusión práctica de sus estudios, no en vano, lo titula “Cambiando el paradigma”.
Por un lado sugiere nuevos campos de estudio e investigación para los etólogos equinos, dejando de lado los estudios sobre jerarquías y dominancia y pasando a estudiar el comportamiento afiliativo que une a los caballos.
Sugiere que: “ el  nuevo paradigma, abre muchas vías de investigación, la primera de las cuales es el análisis en profundidad de la sincronía de las manadas, más allá de mis observaciones principalmente cualitativas. Se han desarrollado técnicas análiticas cuantitativas en la investigación de movimientos sincrónicos, emergentes o auto-organizados y de cohesión en otros animales de manada y el campo está abierto a avances y desarrollos constantes.”
 Y por otro tiene también sugerencias importantes para el mundo práctico del caballo; para todos nosotros que por un motivo u otro interactuamos con caballos.
 Y aquí es donde el entretenido libro académico se convierte en una imprescindible guía práctica. Porque nos explica los fundamentos de la manera en que esta comprensión de la manera de ser de los caballos debiera embeber nuestra manera de tratarlos.
Lo resume genialmente en una frase:

“Cambiar el paradigma significa cambiar la forma en que se enseña a montar  a caballo. La equitación no es una lucha por el control sino una búsqueda de la sincronía”

Como siempre, este pequeño comentario no es más que una manera de compartir con mis amigos de caballos las impresiones que me deja un libro que me resultó interesante. No tiene la pretensión de una crítica literaria sino el apunte de las impresiones que me produjo su lectura.
Desde ya que les aconsejo leerlo, creo que necesariamente impregnara su manera fututa de tratar con los caballos.
A los que ya están en el camino de la búsqueda afiliativa sin presiones para mantener el control les ayudará con el desarrollo de sustentos teóricos para esa conducta.
Y aquellos que aunque tratan de trabajar con métodos no violentos están muy impregnados de la necesidad de establecer la dominancia sobre el caballo para poder adiestrarlo espero que por lo menos les sacuda la cabeza y les permita intentar ver la relación caballo-hombre desde otro angulo.
Espero que lo lean y me hagan llegar sus comentarios
Me despido con las palabras de Lucy con las que cierra el libro:

“Tenemos mucho que aprender, no sólo sobre ellos, sino también de ellos. Dentro de cada caballo doméstico hay un caballo salvaje con la certeza de como ha de ser vivida la vida.”



jueves, 1 de agosto de 2019

EL LENGUAJE DE LOS ANIMALES


El Lenguaje de los animales

Una interpretación desde el autismo

Temple Grandin
Catherine Johnson

Título original “Animals in Translation”
Primera edición en inglés 2005
Primera edición en castellano 2006
Editorial: RBA Libros, SA. Barcelona
I.S.B.N. 978-84-9006-294-4



Un libro que vale la pena ser leído y releído
Este no es un libro sobre caballos; es un libro sobre animales, en realidad sobre los mamíferos superiores, especialmente los domésticos. Pero sobretodo es un libro “fantástico”, atrapante, emocionante y además es un libro de ciencia.
Temple Grandin, para los que no la conozcan, es una americana, profesora universitaria que tiene un doctorado en ciencia animal de la Universidad de Illinois; y además su empresa Grandin Livestock Systems se dedica al diseño y control de instalaciones para animales, (especialmente instalaciones para mataderos de bovinos) siendo responsable del diseño de la mayoría de las instalaciones de matanza de los Estados Unidos y ocupándose además de la supervisión de los proveedores de las principales cadenas de comida rápida para que sus instalaciones cumplan con los requisitos de bienestar animal. O sea que estamos frente a una profesional que reúne la formación académica con la práctica en la actividad comercial.
Y todo esto desde un punto de partida que define todo su ser y su pensamiento. Temple es autista. Y desde el autismo nos explica cómo funcionan los animales. Por supuesto que al leerlo también aprendemos sobre el autismo.
En la primera página nos dice: “El autismo dificultaba la vida escolar y la vida social, pero facilitaba el trato con los animales.”
Y un poco más adelante continúa: “Este libro es el fruto de cuarenta años que he pasado con los animales. No se parece a ningún libro sobre los animales que yo haya leído, ante todo porque yo soy diferente de los demás profesionales que trabajan con animales. Los autistas podemos pensar como los animales. Y también podemos pensar como las personas, claro: no somos tan diferentes de los humanos normales. El autismo es un especie de apeadero entre animales y humanos, lo cual sitúa a las personas autistas como yo en la posición ideal para traducir a nuestra lengua el “habla animal”. Puedo explicar a la gente por qué se comportan como lo hacen sus animales.”
 Y vaya si lo hace!. Desde el capítulo dos, “Como perciben el mundo los animales” nos enseña las similitudes y diferencia entre el cerebro humano y el de los animales; y esto es importantísimo para que entendamos cómo se comportan y como deberíamos tratarlos.
Más adelante en el libro profundiza sobre los sentimientos y las emociones de los animales, Nos hace referencia a las emociones básicas y profundiza especialmente sobre la agresividad y el miedo; a los que les destina sendos capítulos separados.
En especial el miedo está tratado en profundidad, y nos dice algo que a mí me resulto importante para tener en cuenta en el trato con los caballos:
“Lo peor que se le puede hacer emocionalmente a un animal es infundirle miedo. El miedo es tan malo para ellos que yo creo que es peor que el dolor. Siempre recibo miradas de sorpresa cuando digo esto. Es probable que la mayoría de la gente optara por el miedo si pudiera elegir entre dolor intenso y miedo intenso.”
 Tengamos en cuenta esto cuando tratamos con nuestros caballos, porque cuando no comprenden lo que estamos haciendo muchas veces tienen miedo. Uno de los subtítulos del capítulo es “Mal comportamiento o miedo?” y nos hace reflexionar sobre la importancia de entender que muchas veces el miedo es el causante de los “malos “comportamientos” y que si los castigamos lo único que hacemos es aumentar ese miedo.
Por fin Temple profundiza en la importancia de las emociones para la supervivencia:
“Eso es lo importante de las emociones, la supervivencia. Las emociones normales son esenciales para permanecer vivo y a salvo. La emoción es tan importante que, si tuviéramos que elegir entre tener un sistema emocional intacto en el cerebro o un sistema cognitivo intacto, elegiríamos el primero”
También destaca la importancia de las emociones en la toma de decisiones:
“Todos usamos la emoción para tomar decisiones. A las personas con sesión cerebral en el sistema emocional les cuesta mucho tomar una decisión y, cuando la toman, suele ser errónea.”
Y así sigue el libro, dedicando un capítulo al pensamiento de los animales, y termina con una interesante “ Guía para resolver problemas de conducta y adiestramiento”.
Por supuesto que hay muchas otras cosas que en esta apretada crónica no incluyo; y que seguramente serán igual de importantes. Pero como siempre, mi única intención es compartir con ustedes lo que me ha resultado significativo de los libros que leo para aprender a entender a los caballos y gracias a eso tratarlos mejor.
El libro de Temple es una joyita que aquellos que les guste la lectura y los animales sabrán disfrutar. Es un libro escrito por una académica y como tal tiene todo el rigor científico que corresponde. Todo lo que dice está fundamentado y nos ofrece la cita de donde está publicado y quien lo investigó.
Pero eso no lo convierte en un libro árido, es realmente un libro entretenido. Lleno de anécdotas y relatos sobre animales y sobre el autismo, y de cómo una persona autista pudo llegar a tener un doctorado universitario.
Todos aquellos a los que les guste la lectura y amen a los animales creo que disfrutarán este libro.
Es otra recomendación para mis amigos.
Hasta el próximo encuentro:


                       “Entre amigos con caballos”

jueves, 27 de junio de 2019

- Francisco Aguilar - Hermanos Caballos -

“Construcción del Vínculo y Comunicación Natural con Caballos”


El fin de semana pasado, 22 y 23 de junio de 2019, participamos del encuentro con Francisco Aguilar en el “CAEIP” , “Centro de Actividades Ecuestres Integradas Picasa” , el lugar de Adriana Dziurdzia en Mercedes (Bs As), cerquita de casa.




La foto de los participantes para el álbum familiar

Fueron dos días intensos y llenos de conocimiento y emociones.
Yo no lo conocía a Francisco personalmente aunque ya éramos amigos en Facebook y compartimos comentarios sobre caballos, https://www.facebook.com/francisco.aguilar.98499123 , por lo que conocía su forma de pensar y trabajar.
Francisco tiene una formación realmente interdisciplinaria, ya que en su búsqueda a pasado por multiples carreras y oficios de distinto tipo y de todas recoge elementos para lo que hace ahora. Practicó durante mucho tiempo artes marciales, Aikido, lo cual se nota claramente en su impronta física en el contacto con caballos y humanos.
Actualmente está haciendo la carrera de osteopatía en humanos, junto con su trabajo con caballos y los múltiples cursos y jornadas que dicta tanto en el país como en el extranjero.
El grupo que participó del curso, muy interesante, constituido por personas provenientes de distintas actividades y formaciones, lo que aseguraba la diversidad de miradas, pero todos unidos por el amor por los caballos.

Desarrollo del curso

El curso fue de dos días, y Francisco que define su curso como: “Soy yo con caballos”, si bien seguía un esquema previamente organizado lo fue adaptando a las necesidades del grupo participante, ocupándose en todo momento de promover la integración del mismo.
Tiene un estilo coloquial que permite compartir conocimientos y experiencias profundos de un modo ameno, y hace una buena mezcla de práctica y teoría. También es cierto que cuando un hilo de pensamiento resulta de interés para el grupo lo suele desmadejar largamente.
El curso estuvo planteado sobre tres ejes o momentos:
·         El ritual de iniciación.
·         El contacto cuerpo a cuerpo
·         El tacto terapéutico
Son los mismos ejes o momentos que Francisco considera hoy los temas sobre los que puede profundizar en cualquier capacitación más orgánica y modular; y están en el centro de su experiencia con caballos.

El Ritual de iniciación

El ritual de iniciación, un momento fundamental en la construcción de un vínculo según la propuesta de Francisco.
El primer día estuvo casi en su totalidad dedicado a este momento.
Para los que quieran profundizar, y es muy aconsejable que lo haga cualquiera que trabaje con caballos, es mejor que lo cuente él y no yo. Así que les paso un link con un artículo sobre el tema publicado recientemente con la firma de Aguilar. https://www.galopetrofeocaballo.com/noticia/5088/caballos/el-ritual-de-intimidad-con-el-caballo.html  
en la revista digital española “galopetrofeocaballo.com”.
Resumiendo es la forma de acercarse y hacer contacto por primera vez con el caballo. Francisco propone un acercamiento respetuoso lleno de intercambios de lenguaje corporal entre el hombre y el caballo, en el cual se olvida la “meta” de tocar o embozalar al caballo por el objetivo de llegar a ser aceptado por el caballo en un contacto íntimo. Para lograr esto respeta los tiempos del caballo y en lugar de ir a buscarlo consigue atraerlo hacia si.
Él lo explica así: “Recuerden que el objetivo no será acercarnos al caballo, sino ser capaces de dar respuesta a todos los interrogantes que el caballo se hace mientras compartimos el espacio con él y lograr que, por decisión propia, la distancia entre nosotros se acorte como una consecuencia natural de la interacción saludable entre ambos.”
Lamentablemente en el lugar no contábamos con un caballo realmente complicado y temeroso del humano, a pesar de lo cual el trabajo realizado con “Fidel” fue más que interesante y demostrativo de la propuesta.
Escuchando atentamente y participando de las enseñanzas de Francisco 
Un interesante intercambio se produjo en el grupo sobre esto, ya que algunos lo describieron como un método donde el caballo tiene la libertad de elegir y otros planteamos que en realidad no le damos la libertad de elegir, sino que la propuesta es que se consiga el acercamiento entre el caballo y el humano sin preguntarle si lo elije. Lo que pasa es que eso si hace sin presiones ni relaciones estímulo respuesta, sino permitiendo que el caballo lo transite entendiendo lo que pasa. De esa manera actua de un modo cognitivo y puede comprender lo que está pasando haciendo un verdadero aprendizaje.

El contacto cuerpo a cuerpo

De los tres modulos de los que habla Francisco esté fue el que menos se desarrolló durante el encuentro, posiblemente debido a los intereses de la mayoría de los asistentes.
De todos modos hubo algo de trabajo sobre el mismo, y lo que es importante, Francisco destacó la diferencia entre dos momentos: el desarrollo del vínculo y el aprendizaje. Remarcó la importancia de respetar los tiempos del caballo; cuando la experiencia es el desarrollo del vínculo el caballo no está trabajando y entonces el tiempo puede ser largo. En cambio cuando se está concentrado en el aprendizaje no se debiera dedicar más de 15 minutos porque después de eso el caballo empieza a aburrirse y dispersar su atención.
Lo pudimos ver enseñando a girar el posterior, asi como también a cabrestear un caballo. Y más allá de la aversión de Francisco por las definiciones conductistas de los refuerzos y castigos trabajó con refuerzos negativos (aunque no los llamó asi), cliker y refuerzos de comida (refuerzos de enriquecimiento sensorial).

El tacto terapéutico

Los dos días trabajamos con masajes sobre los caballos. Francisco nos dijo que aprendió muchas técnicas de Linda Telligton pero no cabe duda que además en su técnica están presentes sus estudios de osteopatía y su larga experiencia en artes marciales.
Nos enseño algunas rutinas importantes para relajar a los caballos, siendo seguramente otra importante herramienta para mejorar el vínculo con ellos, además de los efectos terapeúticos que tienen.
Además nos explicó la importancia que tiene la mano como receptora del cuerpo del otro. Tocar sin buscar nada en especial,  apoyar la mano relajada sobre el cuerpo del otro para que el caballo pueda gracias a ella sentirse.
Para que veamos como se puede desarrollar el tacto, nos mostró como puede sentir un cabello humano a través del papel y nos dejó como tarea aprender a hacerlo, ya que según nos dijo todos tenemos esa capacidad en el tacto, lo que necesitamos es hace foco en ella.

Mis impresiones

Hasta aquí les relaté los contenidos del curso, obviamente que atravesados por mi mirada, y destacando aquellas cosas que yo viví como importantes.
Mi impresión es que Francisco nos trae un mensaje algo diferente que el más repetido en los cursos de caballos de esta nueva era de relación con ellos.
Su formación ecléptica y multidisciplinaria le permite tener una mirada especial sobre el tema, influida por antecedentes tan diversos como haber sido maestro jardinero, cultivar las artes marciales, haber desarrollado estudios en distintas carreras, aparentemente no relacionadas entre si, aunque sin embargo, contribuyendo a una mirada profunda sobre la realidad.
Se relaciona con los caballos desde un lugar lleno de sentido y sentimiento, de conocimiento y emoción. Verlo trabajar con los caballos es tan o más ilustrativo que escucharlo explicar como funcionan.
Si tienen oportunidad de compartir sus conocimientos aprovéchenla, creo que a todos los que aman los caballos les va a servir enriquecer sus saberes con la mirada de Francisco.
Como despedida de esta humilde nota les cuento que Francisco Aguilar dice que:
 una buena doma es aquella que no apaga el brillo en los ojos del caballo
Para pensarlo, “entre amigos con caballos”.