Para que conozcan un poco más las características del instructor del curso, transcribiremos aquí una carta que escribió Juan Martín hace ya ocho años para ofrecer sus servicios.
En ella encontraremos un resumen de su experiencia y de sus ideas acerca de los caballos y como tenemos que relacionarlos con ellos en el proceso de la doma.
Mi nombre es Juan Martín Liceaga, tengo 31 años. Por afición y pasión por el caballo, comencé a domar a los 15 años, con ayuda de un puestero, un gaucho muy hábil, muy criollo. Este, y otros hombres de campo me fueron enseñando cosas de la doma tradicional.
Dome por despuntar el vicio durante el secundario, y la facultad (viví nueve años en Bs. As., soy Contador Publico), los fines de semana y en vacaciones. Yo creía que la doma tradicional era buena, porque lograba buenos caballos. Pero no es así, ya que es violenta; y la violencia no es buena consejera. Quizás el producto final era relativamente bueno, pero la manera de llegar a él NO.
Uno de mis hermanos me contó algunas cosas que hacia un domador que habia hecho unos cursos en Estados Unidos. Deje de usar el rebenque para enseñar a doblar, empecé a manejar del bozal tipo carro. Pero seguí con un método híbrido.
Cansado de la vida de ciudad en Buenos Aires y convencido de mis aptitudes para el caballo en Enero del 2000 me pegue la vuelta. Me instale en el campo de mi familia para dedicarme a los caballos, a domar, la cría nuestra y para afuera, en lo posible para polo.
Continué con aquel método híbrido, y a pesar de algunas dificultades obtenía resultados similares a los anteriores.
Hasta que en noviembre de 2002, en un curso de doma india en Sierra de la Ventana, conocí a Oscar Scarpati, mi gran maestro, y las bondades de la doma india. A partir de ahí adopté este nuevo método de doma, con resultados sorprendentes para mi, ya que con el tradicional no lo habría logrado. Para ello, participé en diferentes cursos. Y lo sigo haciendo, para especializarme como DOMADOR INDIO.
Uno de los conceptos principales que tenemos en cuenta los Domadores Indios, y que deberían considerar todos los domadores es: La NATURALEZA del caballo, que no es ni mas ni menos que todo lo que el caballo es naturalmente. Si no la conocemos y/o no la entendemos correctamente, cometeremos errores graves durante la enseñanza. Algunas características de su naturaleza son, que pertenece al grupo de animales conocido como presa; es temeroso, receloso, vigilante; es gregario, vive en manada, tropilla; es herbívoro, come pasto; su hábitat son los espacios abiertos; sus sentidos, excelente visión lateral, agudo oído, olfato muy desarrollado, tacto muy sensible (alojado en toda su piel) .
Desde este punto de partida tratamos de lograr una sociedad, un binomio, CABALLO-HOMBRE u HOMBRE-CABALLO. Para ello, le ayudaremos a aprender persuasivamente, de lo fácil a lo difícil, proporcional a su madurez psíquica y física.
Al final del día trabajamos con un potro que había recibido estimulación temprana desde su nacimiento y pudimos apreciar como se puede lograr avanzar más rápidamente pudiendo montarlo el primer día de trabajo.
