con Raquel Villares
Siempre me pareció que atender la propia capacitación es la mejor manera de poder capacitar a los demás; por eso además de las muchas lecturas que los seguidores del blog saben que hago trato de participar de distintas capacitaciones sobre los caballos.
El fin de semana del 1 de diciembre asistí al curso
que dio Raquel Villares en la Finca La Pasionaria de Escobar, como parte de su
gira sudamericana. En realidad fue el último curso de la misma, dos días
después viajó de nuevo a España donde en este momento está impartiendo una
capacitación del mismo tipo en Madrid.
Raquel explicando su método junto con el caballo, creo que este es su estado natural. |
Raquel es española, amante de los caballos desde
pequeña, aunque de origen urbano, su padre se inició como criador de caballos
de raza española y allí empezó este romance que no parece tener fin.
Ella misma nos relata que: A los catorce años de
edad entró como alumna en la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre, formación
que le ofreció una técnica muy precisa para la equitación. A partir de ese
momento, comenzó a formarse en doma clásica con distintos profesores y a
introducirse en el ámbito de la competición. Asimismo, pasó largos veranos
aprendiendo con vaqueros sevillanos.
Raquel se diplomó como técnica agropecuaria; según su
propia confesión, por mandato familiar algo había que estudiar, entonces que
fuera algo relacionado con la naturaleza. Hoy en día ella agradece esa
formación básica que, aunque nunca ejerció; le permitió organizar su pensamiento
en un modo académico. Posteriormente hizo un postgrado en Etología en la
Universidad de Córdoba (España).
Se declara, enfáticamente, discípula de Lucy Rees,
y colabora con ella en muchos de sus estudios de Etología; la acompañó en sus
observaciones de caballos salvajes en Venezuela y en el norte de España.
Qué
es la “Etología Sensitiva”
Etología Sensitiva es el nombre que usa Raquel para
identificar su método de trabajo, según sus propias palabras: “La Etología Sensitiva
es una manera de tratar a los caballos, basada en el entendimiento de su
comportamiento y en el conocimiento del lenguaje corporal como medio para comunicarnos con ellos. Es un encuentro
entre caballo y persona de alma a alma, a través de nuestro cuerpo como
vehículo de expresión.”
“Las ventajas de esta manera de tratar a los
caballos son diversas: una mayor
comprensión de lo que sucede a los caballos cuando estamos con ellos, una
disminución del riesgo de accidentes, una
mejora en el bienestar físico, mental y emocional del jinete/ amazona y
de su caballo y una práctica de la equitación acorde a los tiempos de hoy.”
Desarrollo del curso
El curso
comenzó el viernes a la tarde (16 hs) y terminó el domingo. Fueron dos jornadas
y media muy intensas.
El primer
día fue de charla en el salón donde Raquel después de presentarse, nos aportó
una visión resumida de las principales características de la vida de los
caballos en la naturaleza.
El primer día se revisaron importantes conocimientos de etología sobre el comportamiento y la estructura social de los caballos. |
Esta
presentación estuvo basada en las observaciones de caballos salvajes que ella
hizo con Lucy Rees en Venezuela y España. Para aquellos que tuvimos la suerte
de participar en cursos dictados por Lucy o hemos leído sus libros, el aporte
no fue novedoso, aunque reafirma muchos conceptos importantes que tienen influencia
preponderante en el modo de tratar a los caballos.
Después
de repasar las principales características de la vida de los caballos en libertad
y su estructura social se adentró en las características del comportamiento de
los caballos domésticos, explicando las similitudes y diferencias. Asi como las
características del trato que se contraponen con las necesidades de los
caballos según lo que enseña su vida en la naturaleza.
El sábado
se inició con una pequeña práctica de observación del comportamiento de los
caballos en un potrero. Tuvo la importancia para los que no somos etólogos de
vivenciar o al menos imaginar la experiencia del observador del comportamiento
de los animales en libertad.
Después
de eso hicimos una práctica de expresión corporal, y allí viene otra de las
fortalezas de Raquel.
Del tiempo de práctica que tuvo el curso cerca de la mitad estuvo dedicado a ejercicios de expresión corporal, individual y grupal. |
“La
práctica del yoga, el tai chi y la danza le han ayudado mucho en su conciencia
y expresión corporal para comunicarse con los caballos.”
La
conciencia del propio cuerpo y de su movimiento nos permite ganar la
sensibilidad necesaria para establecer contacto con los caballos a través del
lenguaje corporal.
En cuanto
al trabajo con los caballos, todo se desarrolló pie a tierra; asi estaba
previsto en el programa del curso. Raquel nos presentó dos grandes capítulos:
El contacto con el caballo suelto, logrando el movimiento del caballo a través
de nuestro lenguaje corporal y a eso añadir el segundo día el “lenguaje del ramal”
(Cabresto diríamos nosotros).
En ambas
etapas el mensaje inequívoco de Raquel fue el de conseguir respuestas a través de
señales leves pero firmes y claras para el caballo.
Mis Impresiones
Hasta
aquí traté de contarles en que consistió el curso, obviamente que el relato
está influido por mis impresiones y están destacadas las cosas que a mi me
parecieron importantes.
Ahora
quiero contarles mis impresiones subjetivas, destacando las cosas que para mí
resultaron más enriquecedoras. No necesariamente las más importantes; sino las
que en este momento de mi camino para tratar mejor a los caballos me ofrecieron
espacios nuevos.
La
primera de ellas es la importancia de la expresión corporal. Del tiempo de
práctica que tuvo el curso cerca de la mitad estuvo dedicado a ejercicios de
expresión corporal, individual y grupal sin caballos. Creo que esto es
importante y admitamos que no muy común. Al menos en general cuando se habla de
práctica en un curso de este tipo se sobrentiende que es práctica con caballos.
Para mi,
que admito no ser ducho ni tener mucha práctica en estas cuestiones; aunque
algunas prácticas de yoga y de ejercicios de relajación y estiramiento he realizado,
me resultó muy interesante. Especialmente la importancia de hacer conscientes
movimientos de la pelvis y las caderas que son muy importantes en el contacto
con los caballos; tanto desde el suelo como montado. En algunos casos recorrí
el camino inverso, a partir de las indicaciones de Raquel, volví a observar
muchos movimientos intuitivos que realizo con los caballos y entendí más de la
mecánica de los mismos.
La otra
impresión destacada que me llevé del curso, es la importancia del contacto a través
del lenguaje corporal con el caballo en ausencia de ningún medio de sujeción y
como el bozal y el cabresto se agregan a esto en un papel secundario.
En
resumen, creo que el curso valió la pena, cada uno habrá llevado distintas impresiones
y seguramente para otros los aspectos importantes no serán los mismos. Pero
como resumen les digo que vale la pena tener en cuenta el mensaje de Raquel.